Queridos alumnos y alumnas:
¿Qué tal ha ido el verano? Seguro que habéis tenido tiempo para disfrutar con vuestros/as amigos/as, para recorrer el pueblo en bicicleta, para daros un chapuzón en la piscina y para comeros ese delicioso helado tras un día de calor. Todo lo tenéis más que merecido.
Ahora, que ya ha llegado la vuelta al colegio, os quiero dar la bienvenida. Comienza una nueva aventura, un curso que seguro será especial. Es momento de coger mochila, nuevos cuadernos, esos libros con olor a nuevo... Sin olvidarnos de incluir algunas de las cosas indispensables para este nuevo comienzo: ilusión por aprender cosas nuevas, entusiasmo por ver a vuestros/as amigos/as, ganas de reencuentros, abrazos que han quedado pendientes, risas llenas de nervios por volver a empezar...
Con el inicio del curso, los pasillos están a punto de llenarse de vuestras risas, de alguna que otra carrera al patio, de vuestras voces contando con emoción todo lo que habéis disfrutado durante este verano... Dentro de nada volverá el olor a pintura, el colorido decorando cada aula, el olor de esos bocatas para el recreo, las caras de sorpresa al volver a vernos tras un descanso más que merecido.
Os deseo un curso lleno de emociones, sobre todo aprendiendo a interiorizar y gestionar cada una de ellas. Que os emocionéis y sonriáis con la misma facilidad, que no dejéis de aprender con una sonrisa, que disfrutéis del colegio y de todo lo que se vive entre estas paredes. Recordad que aprender y ser feliz han de ir de la mano y los/as maestros/as estamos aquí para que eso suceda. Sois los/as protagonistas de este bonito cuento.
Espero que aprovechéis cada oportunidad para ganar una amistad, para solucionar cualquier conflicto, para pedir perdón si es necesario y para dar un abrazo aunque nadie os lo pida. No os olvidéis de crecer siendo cada día mejores personas que ayer. Los aprendizajes que absorberéis como esponjas van mucho más allá de un libro y trascienden mucho más de lo que diga una nota numérica o un examen.
En la escuela, como en la vida, es importante adquirir conocimientos, habilidades y herramientas que nos formen pero es prioritario el propósito de ser buenas personas, de saber ser y estar para nosotros mismos y para los demás.
En el colegio os espero con los brazos abiertos, con esos nervios en el estómago por reencontrarme con vosotros/as y esperando que me contéis qué tal ha sido vuestro verano.
Mi propósito es estar a la altura para daros todo el cariño, afecto, comprensión y cercanía que necesitáis tanto como merecéis. Seré exigente con el fin de sacar de cada uno/a de vosotros/as todo el potencial, talento y trabajo que sois capaces de ofrecer. Me encargaré de cuidar de vuestras ilusiones a lo largo de este curso escolar, puliendo vuestras preocupaciones y colaboraré dando forma a vuestro proyecto de vida en el aula tratando de que seáis felices aprendiendo, cuidando muy de cerca cada uno de vuestros sueños.
Habéis demostrado en muchas ocasiones de lo que sois capaces de hacer, siempre mostrando una sonrisa, buen humor, paciencia infinita y esfuerzo insuperable. Con todo ello y con mi ayuda, nos quedan unos meses para recorrer este nuevo curso con muchas ganas, con muchos propósitos y sin temor a ningún obstáculo.
Cualquier cosa nueva nos produce miedo, como cada vez que aprendemos un nuevo deporte o que vivimos algo por primera vez. En esta vuelta al colegio, vamos a convertir ese miedo en entusiasmo y en oportunidades de disfrutar de la mano de un nuevo capítulo por escribir.
Os deseo todo lo mejor para este nuevo curso. Sed felices. Disfrutad...
¡Por los sueños que nos quedan por cumplir!