1. ¿QUÉ ES EL APADRINAMIENTO LECTOR?
El apadrinamiento lector es una actividad de animación a la lectura programada en la que el alumnado de 5º de Ed. Primaria se convierte en padrinos/madrinas de los/as alumnos/as de 1º de Ed. Primaria para compartir momentos de lectura.
Las madrinas y los padrinos tendrán la función de leer cuentos, tras preparar la lectura, a sus ahijados/as. Con esta actividad se mejora los diversos contenidos de la lectura, se desarrollan las relaciones interpersonales del alumnado y se favorece el acercamiento entre niños/as de diferentes edades.
Antes de comenzar dicha actividad se realizan unos contratos de apadrinamiento en los que firman padrinos/madrinas y apadrinados/as y se comprometen a seguir las reglas.
Con esta actividad no solo se consigue la mejora de los diversos contenidos de la lectura, también contribuye sin duda a desarrollar las relaciones interpersonales y el acercamiento entre niños/as de diferentes edades y por supuesto, mejorar la motivación y el placer por compartir la lectura.
Tanto a los/as alumnos/as de 5º como a los de 1º les permite practicar la “lectura expresiva”, y con ello el tono, la articulación, la entonación y el ritmo. A los/as niños/as de 1º les permite también tener un referente, un modelo con el que practicar la “escucha activa”, la atención y la apertura a la imaginación y la fantasía.
Se trata de un proyecto que en el que la ilusión y el entusiasmo afloran entre los/as niños/as unidos entre sí por la lectura.
Resulta muy gratificante ver el nivel de compromiso, tanto del padrino o madrina como del alumno/a apadrinado/a, incluso, intercambiando roles de trabajo, logrando un vínculo muy especial entre ellos/as.
2.- OBJETIVOS
a) En relación a los lectores:
1. Potenciar las relaciones interpersonales.
2. Desarrollar la capacidad lectora.
3. Favorecer la práctica de la lectura expresiva con la adecuada vocalización, entonación, ritmo, registros fonéticos, inflexiones de la voz, etc.
4. Diferenciar los elementos estructurales de un cuento.
b) En relación a los oyentes:
5. Desarrollar la capacidad de escucha activa.
6. Mejorar la atención y la comprensión de textos orales.
7. Potenciar la observación y la discriminación de signos gráficos.
8. Percibir las diferencias entre diversos libros, manifestando sus gustos.
9. Sentir interés por la narración, identificando personajes y situaciones.
10. Incentivar el respeto hacia los libros.
11. Familiarizarse con el uso de la biblioteca.
3.-RECURSOS
Los libros - En la biblioteca del centro se cuenta con un buen número de libros correspondientes a primer ciclo de primaria, por lo que no habrá dificultad para que puedan elegir.
Carnets - Tendrá un carnet cada alumno/a, tanto padrinos/madrinas como ahijados/as, en el que conste por una cara sus nombres y por la otra los títulos de los libros leídos.
Espacios- Para la realización de la actividad se podrán utilizar diversos espacios: la primera sesión en la que se conocen y se emparejan se ha hecho en el aula de los/as ahijados/as, de esta manera los/as niños/as pequeños/as han estado más seguros en su ambiente y se ha facilitado la interacción.
Las siguientes sesiones se realizarán en el aula Wearable o en la biblioteca bajo la supervisión de la tutora de quinto y el tutor de primero.
4.-TEMPORALIZACIÓN
Esta es una actividad planteada para todo el curso escolar, hasta finales de mayo para hacer la evaluación de la misma en junio.
Los encuentros de lectura se harán con una periodicidad quincenal. La duración de las sesiones será entre los veinte a treinta minutos.
5. ORIENTACIONES PARA LOS PADRINOS Y LAS MADRINAS. LA LECTURA EXPRESIVA.
En primer lugar, se tiene que hacer una lectura completa si se trata de un cuento. Si es un libro de información se irá leyendo por apartados o bloques temáticos, pero siempre manteniendo una continuidad. En cuanto al vocabulario, es probable que haya que hacer alguna adaptación evitando palabras que no entiendan.
El relato debe ser leído: con sencillez, es decir sin desfigurar la voz ni hablar de forma amanerada; con lógica, o sea que la acción debe ser ininterrumpida y de modo progresivo, sin que se produzcan comentarios; con expresión dramática, tratando de identificarse con la situación o los personajes, diciendo alguna onomatopeya, pero nunca de una manera forzada; con tranquilidad, con el ritmo apropiado y sin sentirse apremiado; con seguridad, no demostrar temor o vacilación ante posibles fallos y , por último, entusiasmo, con placer personal.
No hay que dejar de recordar los elementos orales de la comunicación: altura de la voz, articulación, entonación, ritmo, gestualidad, señales visuales y señales emotivas.
* Altura de la voz: gritar no es nunca necesario, si forzamos la voz se oprime la garganta y se produce un tono desagradable. Conviene tomar el tono normal de una conversación, procurando que tenga el volumen preciso.
* Articulación: es fundamental la nitidez y claridad de la pronunciación, articulando bien las palabras, con una ligera pausa entre ellas y fraseando bien.
* Entonación: la voz debe ser agradable de escuchar, susceptible de modulaciones que le permitan expresar la variación de los sentimientos. Hay que evitar tanto el tono tímido, ahogado y monótono como el exagerado y afectado.
* Ritmo: se debe hablar de una forma tranquila y reposada, pero dejándose llevar por la fuerza del relato para narrarlo con vivacidad y alegría.
6.- ORIENTACIONES PARA LOS/AS AHIJADOS/AS. LA ESCUCHA ACTIVA.
El papel del oyente parece más pasivo, sin embargo, la importancia de escuchar significa asumir una posición de atención, de elección y de actividad mental.
No hay que olvidar que existen una serie de barreras de la comunicación con las que hay que contar para darles la solución adecuada. Una barrera física sería una mala colocación de los alumnos que imposibilite una buena recepción del mensaje del narrador; otra barrera psicológica sería la distracción por ocupaciones en otros asuntos o elementos del entorno; también pueden existir barreras semánticas, es decir falta de comprensión de ciertas palabras o expresiones complicadas. Es necesario, por tanto, contar con las condiciones apropiadas para que se pueda poner en práctica una buena escucha.
La escucha activa forma parte de un adecuado proceso de comunicación y desde luego podemos percibir cuando no se produce, especialmente cuando somos nosotros los no escuchados. Si de verdad se realiza una correcta escucha activa se produce una mejora de las actitudes del emisor hacia el receptor y se creará una corriente de empatía entre ambos.
Este tipo de escucha se consigue mediante una serie de conductas positivas y las correspondientes al contexto comunicativo:
* Ver y oír al interlocutor manteniendo una postura cómoda.
* Reflejar mentalmente lo que nos están diciendo, es posible ir viendo el cuento en nuestra propia pantalla mental.
* Evitar hacer juicios sobre la persona o prestar más atención a la forma de hablar del relator que al contenido.
* Mantener la mente abierta, sin perder el hilo del mensaje e incluso haciendo breves comentarios mentales.
* Abrir la imaginación a la fantasía y aceptarla sin cuestionamientos.
* Prestar atención a los sentimientos que el narrador trata de expresar y dejarse llevar por las sensaciones que se despierten.